HABITAR EL DOLOR
CELDAS
El dolor es un territorio que necesita ser recorrido, un espacio interno que deja huella en la materia. Mi proceso creativo es un ritual de transformación en el que el agua, la luz y la transparencia actúan como agentes de cambio. Es un acto de amor: amor por el dolor, por lo que revela y por lo que permite transformar.
A través de distintos lenguajes matéricos, habito y transfiguro el dolor. El pigmento soluble en agua fluye sobre el Yupo, dejando rastro de su tránsito. Los bloques de resina encapsulan la memoria suspendida, donde la transparencia no encierra, sino que libera. Las cajas de metacrilato contienen el vacío, otorgándole presencia. Las estructuras de papel Yupo translúcido flotan y proyectan sombras en movimiento, evocando la impermanencia.
Este proyecto no es una representación del dolor, sino una experiencia que lo atraviesa y lo resignifica. El tránsito final es un vacío en el que el dolor se disuelve, dejando en su lugar fortaleza y amor.

Mostrando 1–6 de 14 resultados